Este año 2019, AADIMATIQ celebra su 35º aniversario en el sector de la traducción e interpretación. Esta larga trayectoria ha supuesto para la empresa la confianza tanto de clientes como de traductores, y ser una de las pioneras del sector en cuanto a servicios y tecnología. Sin embargo, aunque actualmente AADIMATIQ está más que consolidada en el sector, los inicios de esta empresa de traducción no fueron siempre sencillos.

En 1984, el panorama en España estaba muy alejado del actual. El país hacía sus primeros esfuerzos de acercamiento a Europa, mientras que la sociedad estaba revuelta por el reciente cambio democrático y las elevadas tasas de paro. Era una época de cambio e innovación para España: empezaban a surgir tímidamente tecnologías que llegarían para quedarse: estaba a punto de comenzar un gran proceso de modernización, internacionalización y apertura tanto económica como social hacia la Unión Europea. La apertura al mundo implicaba nuevas necesidades en múltiples sectores, un mayor alcance de la voz de empresas e individuos y traspasar las barreras del idioma.

Ya con la previsión en mente de la incipiente globalización y la creciente urgencia de aprender nuevos idiomas, en 1984, Rosa Jové, CEO de AADIMATIQ, se decidió a emprender por su cuenta una nueva empresa que diera solución a estas recientes necesidades de la sociedad catalana y española. No fue sencillo para una mujer joven en plena década de los 80 idear e iniciar por sí sola un proyecto tan ambicioso, pero gracias al esfuerzo y la perseverancia, en 1986 abría sus puertas IDEX, una escuela de idiomas en Sant Just Desvern, que años más tarde se convertiría en AADIMATIQ, la empresa de traducción que conocemos hoy en día.

Esa escuela de idiomas fue un punto de partida para conocer las necesidades y demandas del sector idiomático, y para establecer los primeros contactos que más adelante le permitirían establecerse como empresa de traducción. Con la voluntad de evolucionar y expandirse, en 1996 la escuela de idiomas se trasladó a Barcelona y se transformó en una empresa de traducción para poder dar cobertura a un mercado mucho más amplio que no dejaba de crecer.

 

Desde su apertura, en AADIMATIQ hemos perseguido la máxima calidad en nuestros servicios y la satisfacción total del cliente, así como una constante innovación, expansión y adaptación a un mundo cada vez más tecnológico, conectado y cambiante.