En nuestro mundo hiperconectado, los servicios de traducción juegan un papel clave en todos los sectores. Para obtener buenos resultados, el traductor debe aportar conocimiento contextual del material de origen, del área temática y un ojo entrenado para los detalles. Así, el proceso de traducción lingüística no está carente de desafíos.

Veamos cuáles son los pasos principales de una traducción de calidad.

1. Proceso de traducción lingüística: evaluación inicial

Una vez que se acepta la cotización y se determina el alcance del trabajo, el traductor deberá hacer una lectura inicial del documento en cuestión. En esta etapa, comenzará a comprender las cualidades y los objetivos específicos del material de origen.

Comprender todos estos aspectos puede ayudar al lingüista a tomar las decisiones correctas cuando se trata de pasajes vagos o ambiguos.

2. Reconocimiento de los desafíos potenciales

El segundo paso es reconocer y abordar los términos y frases que pueden ser difíciles de traducir. Hay muchas razones por las que esto sucede. Por ejemplo, podría haber modismos o referencias culturales que son culturalmente intraducibles. O bien, el autor del material puede tener un estilo de prosa muy complejo. La terminología específica de la disciplina también podría ser un desafío, incluso si el traductor es un especialista en el área, lo que cualquier proveedor de servicios lingüísticos de buena reputación garantizará.

3. Traducción

Después de leer y evaluar el documento, los lingüistas pueden comenzar con la traducción. El traductor es el primer lingüista que trabaja el texto de origen. Dado que la traducción del texto es la parte del proceso que más tiempo consume, el profesional a cargo debe utilizar su tiempo de manera eficiente para no retrasar el resto del proceso.

4. Edición

Incluso si la traducción es completa y precisa, la perspicacia de un editor será esencial. El editor es responsable de garantizar la calidad del texto traducido. El resultado de una traducción no solo se basa en la fidelidad al original, también tiene que ser de la misma calidad que el original. ¿El texto cumple con los requisitos de la guía de estilo? ¿Fueron bien escogidas las palabras? ¿Se utilizan correctamente los términos? Estas son las preguntas que el editor debe hacerse cuando comienza a trabajar el texto.

5. Aplicar el formato

La traducción debe ser equivalente al material original. Debe transmitir el mismo significado y cumplir la misma función. Por lo tanto, traducir a veces implica formatear el nuevo texto para que se vea como el original. Este paso es crucial al traducir documentos y libros electrónicos. Y adquiere una nueva importancia en los proyectos de localización.

En suma, un proceso de traducción lingüística de calidad involucra las habilidades de diferentes profesionales y un conocimiento preciso tanto de la lengua de origen como de la destino.