La transcripción es una de las formas más antiguas de comunicación y a lo largo de la historia se ha convertido en una herramienta imprescindible para fomentar la comprensión en numerosos campos, como pudieron ser la trascripción médica, legal o gubernamental.

Las primeras transcripciones se sitúan en la civilización del Antiguo Egipto. Los escribas se encargaban de anotar, clasificar, realizar las transcripciones de las órdenes y contabilizar. Por lo tanto también fueron una pieza fundamental en el ámbito económico.

En los siglos XVI y XVII el papel del escriba pasó a un segundo plano con la invención de las imprentas, pero con la reintroducción de la taquigrafía en la Edad Moderna volvieron a ser una figura clave.

En el siglo XX apareció la gran invención de la máquina de escribir y con ello un auge de personas que se dedicaban a la taquigrafía y mecanografía. Con la máquina de escribir la transcripción empezó a formar parte de muchos ámbitos de la sociedad, entre ellos, el ámbito laboral.

Pero la historia va evolucionando y con el procesador de textos el mundo de la transcripción prosperó y apareció la primera forma real de escribir y transcribir información digitalmente. Un gran avance en la historia de la transcripción que generó transcripciones más fiables.

Actualmente, encontramos diferentes formatos susceptibles para una transcripción, entre ellos: el contenido de audio, texto y video.

También podemos diferenciar tipos de transcripción:

  • Transcripción literal: es la más exacta al recoger todas las características. Este tipo de transcripción se suele utilizar en juicios o pruebas periciales.
  • Transcripción natural: a diferencia de la transcripción literal, elimina todo aquello que se considera irrelevante. Este tipo de transcripción se suele utilizar en investigaciones cualitativas.
  • Transcripción fonética: es un conjunto de símbolos para representar el hablar humana.

Y como ya hemos hablado en otros artículos del blog de AADIMATIQ, los sistemas automáticos también nos pueden ayudar en la transcripción, sin embargo, nunca será tan fehaciente como una transcripción realizada por personas especializadas. Obviamente, la tecnología y las herramientas de hoy nos permiten progresar a pasos agigantados y realizar los servicios de traducción y transcripción de una forma más fiable. En definitiva, el éxito de una transcripción depende del profesional que tenga detrás, y con AADIMATIQ la profesionalidad la tienes garantida.